Contenido
- 1 ¡Cuídate De Dar Una Mala Imagen!
- 1.1 No hables mal de tu anterior jefe
- 1.2 No digas odiar tu trabajo actual
- 1.3 El típico “Creo que NO tengo debilidades”
- 1.4 No preguntes los días libres que tendrás si tomas el empleo
- 1.5 Jamás preguntes qué hace la empresa a la que solicitas trabajo
- 1.6 De entrada, no preguntes qué tanto pueden pagarte
- 1.7 Cuanto quieres el trabajo…
La cadena BBC News realizó un estudio reciente sobre qué no decir en una entrevista de trabajo y muchos de los entrevistadores, así como jefes y dueños de empresas, han sorpresivamente coincidido en muchas frases y temas.
Lo hemos leído exhaustivamente y hemos sacado cuáles son aquellos temas que no se deben tocar en una entrevista de trabajo… o al menos no hasta que sean puestos sobre la mesa.
¡Cuídate De Dar Una Mala Imagen!
No hables mal de tu anterior jefe
A todos los expertos laborales les alertará si eres una persona que se presenta a sus oficinas a señalar la mala gestión de sus jefes, ya que si estás dispuesto a faltarles el respeto nada garantizará que la historia no se repita.
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Es por ello que, en el caso de que haya habido problemas con tu anterior empleador lo mejor siempre será ignorar el tema. Si eres preguntado al respecto de forma directa siempre puedes mencionar sutilmente que tenían visiones distintas y por eso has decidido irte.
No digas odiar tu trabajo actual
En muchos casos las personas se encuentran buscando empleo aun cuando tienen un trabajo. Y los empleadores de este siglo no tienen ningún tipo de problema con conocer esta información, pero sí les causará intriga.
Entre lo que está en el qué no decir en una entrevista de trabajo tenemos el hecho de que odias el lugar en el que estás. Los empleadores odian toda expresión que venga con una fuerte carga negativa, por lo que mejor sonará el comentarles que estás en búsqueda de nuevos horizontes.
El típico “Creo que NO tengo debilidades”
Primero, esto será algo que te hará sonar muy arrogante. Segundo, sugerirá que no eres capaz de hacerte una autocrítica. Esto puede concluir en que quizá no seas tan receptivo en los escenarios donde te lleguen recomendaciones de los demás.
Y es que, seamos honestos. Si no eres una persona capaz de autocriticarte hay una gran probabilidad de que tampoco las aceptes de otros. Si eres de los que cree que su único defecto es el ser perfeccionista probablemente puedas añadir otro a la lista: estar desempleado por un buen tiempo.
No preguntes los días libres que tendrás si tomas el empleo
En el caso de que estés en una primera entrevista de trabajo, en donde aún ni siquiera el cargo te ha sido ofrecido, o se ha manejado el tema de un posible salario, realmente no tienes por qué cuestionarte los beneficios.
Y no es un no retundo en cuanto a qué no decir en una entrevista laboral. Pero el momento oportuno para decirles si quizá tienes un viaje en puerta, necesitas un par de días, o cualquier otro motivo por el cual te surja la duda, es cuando ya te hayan dado el empleo o te pregunten si tienes disponibilidad inmediata.
Jamás preguntes qué hace la empresa a la que solicitas trabajo
Ten en cuenta que en todas las entrevistas de éste tipo lo más probable es que las preguntas sobre la empresa en la que estás como solicitante las respuestas sobre a qué se dedican, y hasta sus procesos, tengas que responderlas tú.
La mejor recomendación que te podemos hacer es la de investigar quién es tu empleador, bien sea revisando su sitio web, sus redes sociales, e incluso las noticias que hayan sido publicadas sobre él.
De entrada, no preguntes qué tanto pueden pagarte
De nuevo, no es que se trate de los temas que no se pueden tocar en las entrevistas de trabajo en lo absoluto. Sin embargo, el momento correcto para hablarlo será cuando sea el entrevistador quien lo traiga sobre la mesa.
Cuanto quieres el trabajo…
Puede parecer algo controversial, pero la verdad es que la idea no es parecer una persona que se encuentra desesperada. Ya que una cosa es dar una imagen de estar interesado en el empleo, en donde te basas en tener las habilidades para hacerlo bien.
Mientras que otra muy distinta es el hacer pensar que este trabajo lo deseas tanto porque se trata de la única opción que tienes. Algunos incluso llegan a expresar que no saben qué harán si no lo consiguen, o qué tan agradecidos estarán cuando se los den.